martes, 11 de marzo de 2008

EL CASTILLO DEL CONDE DE PEÑARRAMIRO


Os dejo con un extracto del trabajo de Juan José Sánchez Badiola, El territorio berciano durante la Alta y Plena Edad Media, Tierras de León, nº 109-110, 1999-2000, que aparece en un blog sobre historia, tradiciones y etnología del Bierzo.

Parece ser que en aquella época, La Cabrera formaba parte de El Bierzo y en el texto que podéis leer a continuación hablan del castillo del Conde de Peñarramiro (el Cristo, vamos).

"El territorio denominado originariamente Cabrera ocupaba toda la zona oriental de la actual comarca cabreiresa o, lo que es lo mismo, la cuenca alta del Ería, y es dificil saber si esta zona perteneció originariamente a la gran mandación berciana, como así parece en el caso de Losada y Ribera, o si, estuvo vinculada a la de Astorga. El territorio, por lo tanto, vendría a coincidir a grandes rasgos con el actual término muncipial de Truchas, con unos 305 km2. La organización de estos distritos era similar a la de sus vecinos, citándose con cierta frecuencia a los tenentes: Pedro Muñiz, en 1092; Rodrigo Pérez, en 1101, y Juan Pérez, potestas en el año 1117, con su merino, Fructuoso Cídiz. El Castello de Cabrera, que algunos documentos localizan en las inmediaciones de Truchas, era sin duda el centro defensivo desde el que se gobernaba el territorio cabreirés, como se da a entender en 1126, y que será el mismo que luego se denomina Peñarramiro, del que se conservan todavía algunos restos. Ese año estaba la fortaleza en manos de Ramiro Fróilaz, que tenía también Ulver, y cuyo merino era Menendo Peláez; en 1129 Ramiro Fróilaz era tenente de Cabrera, Valdeorras y el Bierzo y tenía como merino a Diego Cítaz. Encontramos luego al conde Ponce, que figura como su señor o tenente en 1138, año en que tiene asimismo Morales —seguramente Morales del Rey—, y nuevamente en diversas ocasiones entre 1144y 1156, aunque en 1149 y 1150 aparece también como señor de Cabrera Vela Gutiérrez."

El texto completo lo podéis encontrar en Provincia del Vierzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un pequeño apunte.

Ciertamente La Cabrera, en especial la Cabrera Baja, siempre ha tenido una relación especial con El Bierzo.

El mapa que adjuntáis es aclaratorio de las comarcas tradicionales que forman la región de El Bierzo (más correcto sería referirse a la región del Sil, como se han referido a ella en varias obras, pero la extensión de la denominación Bierzo se ha hecho fuerte debido, principalmente al empuje dado por ciertos productos astronómicos, vino y botillo principalmente y por el uso que también se hacia en la Edad Media y que extendía la denominación Bergidum a todos los valles cuenca hidrográfica del Sil)

Si en la Provincia del Vierzo del siglo XIX figuraba incluidas las comarcas tradicionales de Valdeorras y Cabrera Alta, que ahora no se suelen incluir (una por estar en otra provincia, otra por pertenecer as otra cuenca hidrográfica, la del Duero) e incluso llegaba hasta Lucillo, ahora libros como "La Región de El Bierzo en la Baja Edad Media" (Universidade de Santiago de Compostela-Univ. de León) aclaran que la Región natural abarca las dos primeras comarcas.

Es importante no confundir las comarcas tradicionales de Bierzo bajo, Bierzo Alto y Bierzo Oeste, con la región que está formada por comarcas como Ancares, Fornela, Rivas del Sil, Aguiar, La Somoza Berciana, Alto Sil-Fabero y la que nunca se ha sabido calificar como comarca o simplemente valle, La Valdueza.

Todo se articula en torno a un río, fuente de vida, el Sil y a los lazos económicos que surgen de ella y es que la evolución social y humana viene dada por los intereses comerciales y económicos desde los más tempranos poblamientos, y de ello quedan indicios en los pueblos prerromanos(no se sabe a ciencia cierta sus relaciones sociales ni cuantos o hasta donde llegaban sus territorios), caso de los Gigurros que parece ser tenían su territorio entre Valdeorras, La Cabrera, y Bierzo Bajo (hasta la zona de Carucedo inclusive, aunque pudo ser mayor).

Nuestra historia no se puede resumir en dos líneas ni simplificarla, como intentan hacer ciertos nacionalismos-regionalismos ajenos a nuestra región.