domingo, 5 de octubre de 2008

A continuación reproduzco completo el artículo de Isidro Martínez en "El Faro Astorgano" referente a la imnaguración de la plaza Concha Casado en Villar del Monte.

SESENTA AÑOS DESPUÉS CONCHA CASADO DESCUBRIÓ SU NOMBRE EN LA PLAZA DE VILLAR DEL MONTE

A las cinco y media de la tarde Concha Casado bajó hasta la plaza de Villar del Monte, en el municipio de Truchas, bajo los palos del grupo de danzas y gaitas de Corporales. Iba del brazo del presidente de la junta vecinal, Antonio Arias, y del alcalde de Truchas, Francisco Simón.
Medio siglo antes, en el año 1945, Concha Casado, recién licenciada en Madrid, paseó por los pueblos del municipio de Truchas de la mano de Laura, con una libreta cosida a su mandil en la que iba apuntando los detalles de “El habla de la Cabrera”, que después sería su tesis doctoral.
Desde entonces, desde que descubrió el sonido de la gaita bajando de Truchas a Nogar, y supo del vivir y sentir de las gentes de los pueblos cabreireses, en los seranos de tres o cuatro meses, la nieta del ti Ángel, con tienda en Truchas en el siglo XIX, quedó prendada de una tierra, por la que ha mantenido una pasión viva y sostenida hasta ayer mismo.
Concha Casado estuvo acompañada por unas doscientas personas en el homenaje que le tributó la Cabrera Alta. Estaban los alcaldes de Truchas y Encinedo, y Ramiro Arredondas. Estaba un diputado nacional por Valladolid, Emilio Álvarez Villazán, que había sido alcalde de Tordesillas, estaba el senador y alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo. Estaba el diputado Marcos Martínez y un representante de la Junta, Bernardo Arnáiz, y Nati Villoldo, que ha puesto en marcha el museo del Encaje en Tordesillas, con sucursal y cinco casas en Villar del Monte. Estaban el musicólogo británico Brian, y Seve Carbajo y Pilar Casado, y Javier Sastre, y docenas de amigos de Cabrera, sobre todo, pero también del resto de la provincia.
Y el grupo de danzas de Corporales, que hizo los honores, y puso ritmo al homenaje. Y, no podía faltar, estuvo Maxi Arce, que con su flauta y su tambor, hermanó una vez más el homenaje a Concha Casado, con la música del otro lado del Teleno, con los sones maragatos.
El desfile, siempre con la música de las gaitas de Corporales, llevó a Concha Casado hasta las escuelas de Villar del Monte. Allí se hicieron presentes las palabras:
Antonio Arias: “Concha Casado es una “pesadilla” para los políticos porque su pasión por el patrimonio, por la cultura tradicional, le lleva a pedir, a exigir, a ser persistente con la protección y la promoción de Cabrera. Por su trabajo de años, muchos saben que aquí somos buena gente, y agradecidos, y por Concha Casado muchos nos conocen y nos respetan”.
Francisco Simón: El interés de Concha Casado, y las gestiones municipales, nos han permitido contar con la plaza urbanizada de Villar del Monte. Con dinero de Diputación y el esfuerzo de todos estamos demostrando que es posible respetar la arquitectura popular. Villar del Monte es testimonio de rehabilitación de sus casas, y de reconstrucción de otras como siempre se hizo. Además la asociación para la Protección del Patrimonio de Cabrera, la Junta y la Diputación han posibilitado la recuperación de corredores, chimeneas, pajares, hornos, etc.
Marcos Martínez: “No hay homenaje más justificado que el que estáis haciendo a Concha Casado que es la mejor embajadora que podéis tener, ante las instituciones y ante la gente. Seguir así, porque lo hacéis muy bien”.
Benito Arnáiz: “Concha Casado ha sido capaz de aunar a las instituciones a la hora de rehabilitar y mejorar los pueblos de Cabrera, su patrimonio, y eso no es fácil”. El resto de su intervención la centró en la figura de Concha Casado, que lleva una vida austera y retirada, que le ha permitido siempre ir a donde está la sabiduría, a los pueblos, siendo siempre la “conciencia que alerta a todos, y siempre con soluciones para los problemas”.
Concha Casado: Recordó su encuentro con Cabrera, en los años cuarenta, y sus regresos de este medio siglo a los sonidos de la gaita y a la charla de la gente.

La llave de la iglesia
En el epílogo, el alcalde de Truchas entregó a Concha Casado una réplica de la llave de la iglesia de Villar del Monte, donde se guarda la imagen de la Virgen de Guadalupe. Y todos, de nuevo con la música, pero por otras calles para conocer todo el pueblo, la comitiva se fue hasta la plaza de Villar del Monte. Allí Concha Casado descubrió la placa de madera que lleva su nombre, que ella mismo bendijo con el hisopo que le dio el párroco, que también bendijo el lugar y a las personas, y mientras comenzaba a sonar la gaita de Moisés Liébana, la homenajeada recibió un ramo de flores naturales de Villar, en un cestote mimbres elaborado por Luis Vega y con el paño de lino que tejió Ceferina González, los dos de Villar.
Un pincho compartido, en la espléndida tarde de sol de Villar del Monte fue punto y seguido para continuar hoy mismo, pensando en preservar y mejorar el patrimonio cultural y arquitectónico de Cabrera, y hacerlo al lado de sus gentes.
Isidro MARTÍNEZ

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