n. g. sabugal | león 04/04/2013
Ha llovido ya mucho desde los años 80 y, si las cosas de Palacio van despacio, en ocasiones las de Administración tampoco se quedan cortas. Al menos ésta. Treinta años ha tardado la declaración de Bien de Interés Cultural, BIC, para el yacimiento de la Corona de Corporales, situado en Truchas, en la comarca de La Cabrera. Pero la larga espera para estos importantes restos prerromanos se ha acabado. La Junta ha anunciado que este mismo año el yacimiento será declarado BIC y, por tanto, entrará en el régimen de protección especial del que disfrutan estos bienes.
El expediente fue iniciado en los 80 por el Gobierno y heredado por la Junta tras el traspaso de competencias, algo que ha dilatado nada menos que tres décadas su resolución. Es el caso de otras muchas declaraciones BIC en la provincia que también llevan años de retraso.
«Nos pasa con muchos expedientes anteriores a la ley del 85 en los que encontramos que no hay documentación suficiente o que ésta es obsoleta», explica Silvia Escuredo, jefa del servicio de Ordenación y Protección de la Junta. Escuredo confirma que el expediente de la Corona de Corporales está ya muy avanzado, por lo que es cuestión de meses que comiencen los trámites finales para su declaración como BIC.
Estos trámites suponen que la resolución saldrá a información pública durante un mes con el objetivo de que cualquier ciudadano presente las alegaciones que considere pertinentes y después se realizarán los trámites de audiencia para el ayuntamiento. En este caso no se prevén muchas dificultades. «A veces hay muchas alegaciones, pero creo que esta declaración irá rápido», avanza Escuredo.
El motivo de que la declaración como Bien de Interés Cultural de este yacimiento se produzca antes que otras pendientes no sólo se basa en el largo tiempo que lleva esperando, sino sobre todo en su importancia. «Es un yacimiento de la segunda Edad del Hierro que tiene mucho interés porque está relacionado con otros yacimientos vecinos, como la Corona de Quintanilla (también pendiente de declaración BIC) y nos permite realizar una estratigrafía cronológica de esta zona», valora la responsable de Ordenación y Protección de la Junta.
En la corona prerromana de Corporales se excavaron 17 construcciones de reducidas dimensiones. Sus muros estaban realizados por lajas de pizarra, que también se usaban para delimitar la zona del hogar.
También se encontraron restos de cerámicas y de adornos personales. Era un poblado fortificado y con foso, al igual que otras poblaciones de la zona cuyo establecimiento está relacionado con la extracción de metales.
«La declaración de BIC no se hace sólo por la valoración de ese bien para la zona o la provincia, sino por su importancia dentro del conjunto de la Comunidad. Éste es un yacimiento que nos permite cotejar mucha información de otros restos y comprender la secuencia cultural de esa zona», añade Escuredo.
El yacimiento de Corporales fue excavado durante los años 1978 y 1983 por María Dolores Fernández-Posse y Francisco Javier Sánchez-Palencia, que publicaron sus conclusiones en el año 88 en varios tomos en los que exponían los hallazgos encontrados en sus prospecciones en La Cabrera y La Valdería.
En León aún hay doce Bienes de Interés Cultural pendientes de declaración. El más antiguo es el poblado romano de Corona de Quintanilla, en Quintanilla de Somoza, y el último la Calzada de la Plata, en Astorga. La Junta recuerda que aunque estas declaraciones aún no se hayan realizado, la protección de los BIC comienza desde la incoación del expediente.
El expediente fue iniciado en los 80 por el Gobierno y heredado por la Junta tras el traspaso de competencias, algo que ha dilatado nada menos que tres décadas su resolución. Es el caso de otras muchas declaraciones BIC en la provincia que también llevan años de retraso.
«Nos pasa con muchos expedientes anteriores a la ley del 85 en los que encontramos que no hay documentación suficiente o que ésta es obsoleta», explica Silvia Escuredo, jefa del servicio de Ordenación y Protección de la Junta. Escuredo confirma que el expediente de la Corona de Corporales está ya muy avanzado, por lo que es cuestión de meses que comiencen los trámites finales para su declaración como BIC.
Estos trámites suponen que la resolución saldrá a información pública durante un mes con el objetivo de que cualquier ciudadano presente las alegaciones que considere pertinentes y después se realizarán los trámites de audiencia para el ayuntamiento. En este caso no se prevén muchas dificultades. «A veces hay muchas alegaciones, pero creo que esta declaración irá rápido», avanza Escuredo.
El motivo de que la declaración como Bien de Interés Cultural de este yacimiento se produzca antes que otras pendientes no sólo se basa en el largo tiempo que lleva esperando, sino sobre todo en su importancia. «Es un yacimiento de la segunda Edad del Hierro que tiene mucho interés porque está relacionado con otros yacimientos vecinos, como la Corona de Quintanilla (también pendiente de declaración BIC) y nos permite realizar una estratigrafía cronológica de esta zona», valora la responsable de Ordenación y Protección de la Junta.
En la corona prerromana de Corporales se excavaron 17 construcciones de reducidas dimensiones. Sus muros estaban realizados por lajas de pizarra, que también se usaban para delimitar la zona del hogar.
También se encontraron restos de cerámicas y de adornos personales. Era un poblado fortificado y con foso, al igual que otras poblaciones de la zona cuyo establecimiento está relacionado con la extracción de metales.
«La declaración de BIC no se hace sólo por la valoración de ese bien para la zona o la provincia, sino por su importancia dentro del conjunto de la Comunidad. Éste es un yacimiento que nos permite cotejar mucha información de otros restos y comprender la secuencia cultural de esa zona», añade Escuredo.
El yacimiento de Corporales fue excavado durante los años 1978 y 1983 por María Dolores Fernández-Posse y Francisco Javier Sánchez-Palencia, que publicaron sus conclusiones en el año 88 en varios tomos en los que exponían los hallazgos encontrados en sus prospecciones en La Cabrera y La Valdería.
En León aún hay doce Bienes de Interés Cultural pendientes de declaración. El más antiguo es el poblado romano de Corona de Quintanilla, en Quintanilla de Somoza, y el último la Calzada de la Plata, en Astorga. La Junta recuerda que aunque estas declaraciones aún no se hayan realizado, la protección de los BIC comienza desde la incoación del expediente.
1 comentario:
aleluya!!!
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